El absentismo laboral en la actualidad: desafíos y soluciones para las empresas
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El absentismo laboral que implica la ausencia de los empleados en sus puestos de trabajo se ha convertido en un desafío creciente para las empresas en la actualidad. Autores como Berón, E. A., Mejía, D. y Castrillón, O. D. (2021) consideran que el absentismo laboral abarca mucho más que un simple presencialismo o teletrabajo. Haciendo alusión a este enfoque podemos reflejar cuatro tipos de absentismo laboral. El absentismo justificado está ocasionado por incapacidad laboral. El segundo se produce cuando el empleado decide no asistir a su puesto de trabajo sin aportar ninguna explicación o justificación, en cuyo caso estaríamos ante un absentismo injustificado. El tercer tipo que puede encontrarse el empleador es el absentismo presencial, que consiste en que el empleado, a pesar de asistir al trabajo, no dedica su tiempo a desarrollar las actividades vinculadas a su puesto. Por último, existe el absentismo emocional, que se manifiesta cuando una persona, a pesar de estar en su puesto de trabajo y realizar las funciones vinculadas a su perfil profesional, muestra una desconexión emocional o una falta de compromiso emocional causado por múltiples motivos, como puede ser la desalineación con la cultura de la empresa, la implicación profesional exclusivamente a cambio de un salario, etc. Cualquiera de estas modalidades tiene importantes repercusiones negativas tanto para los empleadores como para los trabajadores e, incluso, para la economía del país.
Para abordar este desafío es imprescindible conocer las causas que subyacen en los empleados para ausentarse de sus puestos de trabajo. «En España, la tasa de absentismo que identifica el Adecco Institute Group es del 6,7 %, es decir, que cada empleado falta unos 14 días laborales al año, según datos del tercer trimestre de 2022. El 75 % es por incapacidad temporal». La incapacidad temporal se enfoca desde una enfermedad leve asociada a resfriados, gripes, etc. hasta problemas de salud mental producto de falta de motivación, insatisfacción laboral, ambiente laboral tóxico, cargas de trabajo excesivas, etc., llevando al trabajador a niveles altos de estrés, ansiedad e, incluso, hasta padecer el Síndrome de Burnout. Según datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), los problemas de salud mental afectan a alrededor de 615 millones de personas, generando a las empresas elevadas pérdidas económicas como resultado de falta de personal, lo que puede conllevar a retrasos en proyectos, disminución de la calidad del trabajo y pérdida de oportunidades de negocio y, además, un aumento en los costos, ya que, en ocasiones, precisan contratar personal temporal para cubrir las ausencias. Asimismo, el absentismo crónico puede provocar tensiones en el equipo de trabajo y dañar la moral de los empleados que sí asisten regularmente.
Para combatir el absentismo laboral, cada vez más empresas apuestan por implantar estrategias para fomentar un ambiente laboral saludable y motivador a través de políticas de Wellbeing o Bienestar Corporativo.
¿En qué consisten estas estrategias de Wellbeing o Bienestar Corporativo?
Consisten en una atención personalizada y enfocada en la salud de sus empleados, incluyendo el bienestar mental, emocional y social. Además, convirtiéndoles en hitos imprescindibles dentro de los planes estratégicos de la empresa. Las organizaciones con esta filosofía se enfocan en el diseño de programas de incentivación, reconocimiento de logros, capacitación y desarrollo profesional, promoviendo un equilibrio entre el trabajo y la vida personal (flexibilidad horaria). Asimismo, crean el rol interno Chief Happiness Officer (CHO) o Líderes de Bienestar, que acompañan a los empleados al activar la motivación, fomentar el autoconocimiento con el fin de que el trabajador identifique sus fortalezas y sus áreas de mejoras, facilitan herramientas necesarias para gestionar el estrés, así como dinámicas para potenciar los talentos desde la confianza, el respaldo y el reconocimiento.
Se ha demostrado que las empresas que apuestan por implantar una cultura de Wellbeing Corporativo consiguen consolidar una plantilla emocionalmente saludable y, como consecuencia, reducir el absentismo laboral frente a aumentar la cuenta de resultados.
«Combatir el absentismo laboral implica reconocer que las personas son el corazón de una organización y que su bienestar y compromiso son fundamentales para su éxito».

Verónica Hontecillas
Chief Happiness Officer, Coach ACC by ICF & Mentor Coach experta en Inteligencia Emocional y Adolescentes.